Cinco tips para tener una buena salud financiera empresarial

Mejorar la poca claridad en el flujo de caja, la falta de comprensión de los estados financieros, el desorden a la hora de manejar los indicadores claves del negocio son claves para una buena salud financiera empresarial. Con una experiencia de más de ocho años como banquero de inversión, Felipe Llano Alvis, socio fundador de Sempli, puede hablar claramente de los cinco dolores de cabeza que padece cualquier Pyme y que en muchas ocasiones impiden una buena salud financiera:

1. Flujo de caja: normalmente las administraciones y los dueños de las compañías tienden a trabajar en la empresa, pero no para la empresa, lo que se traduce en no tener el panorama de lo que es realmente su flujo de caja. La mayoría de las Pymes no tienen la capacidad de proyectarse, reduciendo sus habilidades para anticiparse a cambios rápidos en cortos períodos de tiempo. Como la capacidad de reacción es algo escaso en esta época, es importantísimo buscar la posibilidad de pensar y proyectar las empresas a futuro. De cara a una administración es ideal proyectarse cada inicio de año, pero si es posible hacerlo tres años antes sería lo mejor.
2. Falta comprensión de los estados financieros: la mayoría de las veces los estados financieros son preparados por contadores que están por fuera de la empresa (tercerización de servicios). Esta práctica normalmente se usa con el único propósito de preparar la compañía para el pago de los impuestos al cierre del año fiscal. Si bien los contadores pueden estar lo suficientemente preparados para prestar el servicio, es necesario que la administración se articule a este trabajo, maneje y entienda sus estados financieros, pues estos recogen la información del performance de la compañía y son la herramienta principal para evaluar y tomar decisiones importantes en cuanto al rumbo de la empresa.
3. Indicadores claves del negocio: ¿cómo sabe un administrador que las cosas se están dando o ejecutando acordemente con un plan? Para esto se necesita un tablero de comandos, igual que un carro que te dice a qué velocidad vas, si necesitas gasolina o no. Los indicadores financieros básicamente muestran cómo se está moviendo el performance de la compañía (¿Se están logrando las metas? ¿No se están logrando? ¿Cuáles son mis indicadores de endeudamiento? ¿Cuáles son mis indicadores de producción, de ventas?, etc.) En una economía como la de hoy se dejó de tener capacidad de reacción para una buena salud financiera empresarial, entonces existe la necesidad de ser proactivo y para serlo se necesita un muy buen tablero de control, con unos indicadores financieros que estén al día y que le den la posibilidad al administrador de saber cómo está el performance de la compañía para que así esta pueda ver más allá y visualizar con tiempo las decisiones que se deben tomar de acuerdo al mercado (anticipación).
4. La falta de buenos presupuestos: el administrador necesita presupuestos que sean realistas y de verdad signifiquen lo que la compañía y sus accionistas están pensando en el futuro inmediato. Los presupuestos son usados para dirigir los planes de la compañía y su rentabilidad. En una economía como la de hoy es posible que se puedan sufrir variaciones muy rápidas en cortos ciclos de tiempo y sin presupuesto es muy difícil reaccionar de una manera rápida ante los cambios. El presupuesto, en pocas palabras, es una gran herramienta para que el administrador pueda impulsar el éxito empresarial.
5. Responsabilidad en el uso de la deuda: es muy importante que las administraciones identifiquen las fuentes y los usos que se le van a dar a los recursos de deuda. Es muy importante financiar procesos de corto plazo (como lo es un capital de trabajo) con recursos de corto plazo y financiar temas de expansión o compra de activos fijos operativos con deudas de largo plazo. Cuando las administraciones empiezan a trocar el uso de estas financiaciones empiezan a entrar en problemas de flujo de caja, por eso siempre hay que tener muy claro el origen y el uso de la financiación.