¿Tienes una gran idea de negocio y se acerca el momento de ejecutarla? ¿Has pasado los últimos meses de tu vida creando la estrategia de una nueva marca, pero todavía no tienes el nombre? No te lo tomes a la ligera porque el nombre de tu empresa podría definir tu futuro.
Es muy común encontrarnos en el mundo empresarial compañías que llevan nombres que no corresponden a los servicios que ofrecen o marcas a las que tú, como cliente, no les comprarías porque su nombre no te da confianza. Por eso es que vale la pena tomarse el tiempo de pensar muy bien el nombre que llevará tu empresa. Aquí te daremos una serie de consejos para que no caigas en errores de principiante que empieces a nublar el porvenir de tu pequeña empresa.
Conoce la personalidad de tu empresa
Las empresas, en cierto sentido, son como las personas y tienen una personalidad y en consecuencia es vital conocer muy bien sus características antes de ponerles un nombre. Asegúrate de conocer cada detalle de tu empresa, preguntarte cuáles serán los rasgos por los que será reconocida: ¿será una empresa tradicional o disruptiva? ¿tendrá un aire juvenil o un poco más acartonado? ¿se relacionará con sus clientes de “tú” o será más seria y utilizará el usted?
A los usuarios y clientes nos gusta encontrarnos con empresas sinceras, que no lleven en sus nombres promesas que no pueden cumplir, que no se llamen “Veloz” cuando su servicio es lento. El nombre debe reflejar la personalidad de la marca.
Define tu empresa
Si bien lo más importante es definir la personalidad de la empresa, nunca se deben dejar de lado sus servicios. Antes de nombrar tu pyme, piensa en cuáles son los productos y la experiencia de servicios que piensas proporcionarle a tus clientes. Plantea qué beneficios quieres darles y por qué tu negocio será único y a partir de allí haz un listado con al menos 10 adjetivos que describan tu empresa y así será más fácil empezar a buscar frases y nombres que la definan perfectamente.
Realiza una lluvia de idea
Las empresas exitosas siempre llevan nombres que acompañan sus procesos de éxito, piensa y consulta por qué Apple, Nike, Adidas, entre otras marcas, llevan estos nombres. A partir de esta base siéntate junto a tu equipo de trabajo y deja volar la imaginación, escribe nombres evocadores, que te generen preguntas y al mismo tiempo respuestas, que tengan historias detrás y déjalos en el papel para luego mirarlos con cabeza fría y tomar una decisión.
Saber que debes buscar y que debes evitar
Como decíamos en el consejo anterior, un nombre debe ser evocador. Además, es importante crear recordación, es decir, que el nombre se quede en la cabeza de los clientes y que estos realmente sean los que tu empresa está buscando. Si quieres un público joven, intenta que estos sean los que recuerden tu empresa.
Por otro lado, están los nombres que debes evitar. Algunos expertos aseguran que se deben obviar los nombres de lugares, pues limitan las posibilidades de crecimiento de las empresas. También se deben evitar los nombres difíciles de decir o pronunciar, pues no serán fácilmente recordados.
No tomes la decisión solo
La confianza en sí mismo es vital cuando se quiere crear una empresa, pero en este caso es recomendable asesorarse, preguntarles a amigos, familiares y conocidos si el nombre en el que estás pensando realmente comunica lo que quieres.
Evitar desanimarse
Cuando pensamos en elegir un nombre normalmente dejamos de lado el aspecto legal, que en algún momento nos traerá muchas decepciones. Elegir cómo se llamará tu empresa no es simplemente escoger algo que te gusta y te parece memorable y pegadizo, también hay ciertas cuestiones legales que se deben considerar. Una buena manera de darse cuenta si tu nombre ya ha sido elegido por otra empresa es buscar el dominio web y las posibles cuentas en redes sociales. Además, debes tener en cuenta aspectos aparentemente minúsculos, pero que te pueden afectar en algún momento, como que tu nombre sea ofensivo en otro idioma.
Filtrar tu lista de nombres
Después de haber pasado por un arduo proceso de creación puedes entrar en la etapa de filtrar los nombres y obtener validación de personas externas poniéndolo a prueba. Para esto debes seguir unos cuantos pasos que te explicaremos a continuación.
- Consolida una lista con los posibles nombres, se recomienda que en número estén entre 10 y 100.
- Empieza por eliminar los nombres que sean muy complicados y difíciles de pronunciar.
- Luego piensa que un nombre con más de tres sílabas puede ser complejo y descarta los que no cumplan con este requisito.
- Elimina los nombres que sean demasiado generales, pues si bien tu objetivo es cautivar a un gran número de personas, es mejor que el nombre de tu empresa tenga una intención específica, para así, empezar a delimitar tu público objetivo.
- Tampoco seas muy específico, piensa que en el futuro tu negocio puede cambiar, entonces, por ejemplo, si decides bautizarlo “Los buñuelos de Luis”, lo estarás limitando a un solo producto.
- Como ya lo mencionamos, debes eliminar los nombres que ya tengan marca registrada y que no estén disponibles para la web.
Poner a prueba y obtener validación
Qué mejor manera de validar el nuevo nombre de tu empresa que ponerlo a prueba con personas que consideras que hacen parte de tu público objetivo. Asegúrate de encontrar a tu comprador o cliente ideal para mostrarle los 5 o 6 nombres que tienes en lista. Pregúntale qué piensa, si cree que funciona y qué le comunica. Mientras más personas entrevistes mucho mejor.
Finalmente hay que decir que el tiempo que inviertas en encontrar un buen nombre para tu empresa no es un tiempo perdido, al año siguiente vas a estar orgulloso de haber elegido bien tu nombre y, sobre todo, tranquilo porque este no detiene las expectativas de crecimiento que has planteado para tu pyme y, por el contrario, es atractivo para tus usuarios.
¿Tienes una gran idea de negocio y se acerca el momento de ejecutarla? ¿Has pasado los últimos meses de tu vida creando la estrategia de una nueva marca, pero todavía no tienes el nombre? No te lo tomes a la ligera porque el nombre de tu empresa podría definir tu futuro.
Es muy común encontrarnos en el mundo empresarial compañías que llevan nombres que no corresponden a los servicios que ofrecen o marcas a las que tú, como cliente, no les comprarías porque su nombre no te da confianza. Por eso es que vale la pena tomarse el tiempo de pensar muy bien el nombre que llevará tu empresa. Aquí te daremos una serie de consejos para que no caigas en errores de principiante que empieces a nublar el porvenir de tu pequeña empresa.
Conoce la personalidad de tu empresa
Las empresas, en cierto sentido, son como las personas y tienen una personalidad y en consecuencia es vital conocer muy bien sus características antes de ponerles un nombre. Asegúrate de conocer cada detalle de tu empresa, preguntarte cuáles serán los rasgos por los que será reconocida: ¿será una empresa tradicional o disruptiva? ¿tendrá un aire juvenil o un poco más acartonado? ¿se relacionará con sus clientes de “tú” o será más seria y utilizará el usted?
A los usuarios y clientes nos gusta encontrarnos con empresas sinceras, que no lleven en sus nombres promesas que no pueden cumplir, que no se llamen “Veloz” cuando su servicio es lento. El nombre debe reflejar la personalidad de la marca.
Define tu empresa
Si bien lo más importante es definir la personalidad de la empresa, nunca se deben dejar de lado sus servicios. Antes de nombrar tu pyme, piensa en cuáles son los productos y la experiencia de servicios que piensas proporcionarle a tus clientes. Plantea qué beneficios quieres darles y por qué tu negocio será único y a partir de allí haz un listado con al menos 10 adjetivos que describan tu empresa y así será más fácil empezar a buscar frases y nombres que la definan perfectamente.
Realiza una lluvia de idea
Las empresas exitosas siempre llevan nombres que acompañan sus procesos de éxito, piensa y consulta por qué Apple, Nike, Adidas, entre otras marcas, llevan estos nombres. A partir de esta base siéntate junto a tu equipo de trabajo y deja volar la imaginación, escribe nombres evocadores, que te generen preguntas y al mismo tiempo respuestas, que tengan historias detrás y déjalos en el papel para luego mirarlos con cabeza fría y tomar una decisión.
Saber que debes buscar y que debes evitar
Como decíamos en el consejo anterior, un nombre debe ser evocador. Además, es importante crear recordación, es decir, que el nombre se quede en la cabeza de los clientes y que estos realmente sean los que tu empresa está buscando. Si quieres un público joven, intenta que estos sean los que recuerden tu empresa.
Por otro lado, están los nombres que debes evitar. Algunos expertos aseguran que se deben obviar los nombres de lugares, pues limitan las posibilidades de crecimiento de las empresas. También se deben evitar los nombres difíciles de decir o pronunciar, pues no serán fácilmente recordados.
No tomes la decisión solo
La confianza en sí mismo es vital cuando se quiere crear una empresa, pero en este caso es recomendable asesorarse, preguntarles a amigos, familiares y conocidos si el nombre en el que estás pensando realmente comunica lo que quieres.
Evitar desanimarse
Cuando pensamos en elegir un nombre normalmente dejamos de lado el aspecto legal, que en algún momento nos traerá muchas decepciones. Elegir cómo se llamará tu empresa no es simplemente escoger algo que te gusta y te parece memorable y pegadizo, también hay ciertas cuestiones legales que se deben considerar. Una buena manera de darse cuenta si tu nombre ya ha sido elegido por otra empresa es buscar el dominio web y las posibles cuentas en redes sociales. Además, debes tener en cuenta aspectos aparentemente minúsculos, pero que te pueden afectar en algún momento, como que tu nombre sea ofensivo en otro idioma.
Filtrar tu lista de nombres
Después de haber pasado por un arduo proceso de creación puedes entrar en la etapa de filtrar los nombres y obtener validación de personas externas poniéndolo a prueba. Para esto debes seguir unos cuantos pasos que te explicaremos a continuación.
Poner a prueba y obtener validación
Qué mejor manera de validar el nuevo nombre de tu empresa que ponerlo a prueba con personas que consideras que hacen parte de tu público objetivo. Asegúrate de encontrar a tu comprador o cliente ideal para mostrarle los 5 o 6 nombres que tienes en lista. Pregúntale qué piensa, si cree que funciona y qué le comunica. Mientras más personas entrevistes mucho mejor.
Finalmente hay que decir que el tiempo que inviertas en encontrar un buen nombre para tu empresa no es un tiempo perdido, al año siguiente vas a estar orgulloso de haber elegido bien tu nombre y, sobre todo, tranquilo porque este no detiene las expectativas de crecimiento que has planteado para tu pyme y, por el contrario, es atractivo para tus usuarios.
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