La historia nos ha demostrado que las pandemias, guerras o crisis económicas mayores llevan a cambios significativos, transformando profundamente la sociedad, la política y la economía. Pero esos tiempos inciertos también han permitido que las organizaciones más resilientes innoven.
La pandemia gripal de 1918 (llamada coloquialmente «gripe española») fue por ejemplo el origen de la creación de un sistema de salud moderno. Otro ejemplo es la creación de instituciones comunes para mantener la paz en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuáles son entonces las señales tempranas de transformaciones culturales y empresariales que podemos identificar para la era post COVID-19?
Puede ser de tu interés: ¿Cómo ser un empresario en la era digital?
Hamza Mudassir, cofundador de Platypodes.io una empresa de consultoría en transformación digital, lo comenta en la revista Entrepreneur diciendo que:
“Queda bastante claro que tanto las pandemias como las recesiones son aceleradores de la innovación en lugar de ser causas directas de la misma. Es decir, estas nuevas empresas e ideas de negocios ya existían, pero ganaron popularidad a un ritmo más rápido gracias a cierto evento de crisis.”
Para argumentar su idea Mudassir toma dos ejemplos:
- “la pandemia de SARS de 2002-2004 catalizó el crecimiento meteórico de una compañía de comercio electrónico entonces pequeña llamada Alibaba y ayudó a establecerla a la vanguardia del comercio minorista en Asia. Este crecimiento fue impulsado por la ansiedad subyacente en torno al viaje y el contacto humano, similar a lo que vemos hoy con Covid-19.”
- “Las crisis financieras de 2008 también produjo sus propios efectos secundarios disruptivos. Airbnb y Uber se dispararon en popularidad en todo el oeste, ya que las crisis de alto riesgo significaron menores ahorros e ingresos para las masas, lo que obligó a las personas a compartir activos en forma de habitaciones libres y viajes en automóvil para cubrir el déficit.”
El brote del COVID-19 es ante todo una tragedia humana, con un costo social y económico significativo. Pero sin minimizar el asunto humano y las consecuencias de esa desaceleración de la economía mundial, queremos con esta publicación empezar a explorar las tendencias a nivel micro y macro que podrían surgir después de la pandemia.
Desde el inicio de la pandemia hemos evidenciado respuestas rápidas e importantes dentro del mercado laboral, por ejemplo, el auge en el número de empleados trabajando remotamente (teletrabajo). Efectivamente es mejor implementar un protocolo de teletrabajo obligatorio en vez de parar toda la actividad de una empresa. Sin embargo, existe una gran probabilidad de que esta coyuntura permita que en la era post COVID-19 se fomenten tendencias para repensar la flexibilidad laboral a nivel global.
De hecho, el efecto dominó se manifestará en una necesidad de reinventar las formas de gestión en los equipos (el management), adaptándose a trabajos y roles más virtuales. Además, en una entrevista reportada de la BBC con Louise Halford, cofundadora de la empresa Evolve Family Law, se afirma que una gran parte del problema de tráfico en grandes ciudades podría ser solucionado con una mayor flexibilidad en el trabajo. Un hecho bastante interesante para Colombia por los problemas de movilidad en las principales ciudades.
Por otro lado, John Thornhill, el editor de Innovación para Financial Times, pronostica que con la aceleración de la digitalización en esta pandemia se promoverá en el debate público los derechos de los trabajadores de la economía “gig”, para no distorsionar el funcionamiento del mercado laboral. Los gobiernos también van a tener que avanzar rápidamente en la implementación de impuestos y políticas en temas de ventas digitales, así como en la seguridad y protección de datos de las personas.
Al nivel social la era post COVID-19 probablemente va a modificar nuestras maneras de consumir, desde cómo integramos las TIC en nuestra rutina, hasta cómo nos vamos a mover y a la consciencia de nuestra seguridad sanitaria. ¿Pero cómo lograr un término medio entre eficacia de contención y el respeto de las libertades individuales?
Los atentados del 11 de septiembre, por ejemplo, han reforzado radicalmente las medidas de seguridad en los medios de transporte y los lugares públicos. De la misma manera, es muy probable que la crisis de la pandemia que estamos viviendo vaya a contribuir al aumento de las medidas sanitarias en las áreas que cuentan con mayor frecuencia de personas. En la revista canadiense Les Affaires, François Normand toma el ejemplo, no tan sorprendente, de ver próximamente cámaras térmicas en los aeropuertos para identificar los viajeros con fiebre u otro síntomas de enfermedades infecciosas.
Otro debate que se abre a raíz de la situación que estamos viviendo es del contacto humano en lugares públicos, y nuestra libertad de viajar en un mundo globalizado. Estas son respuestas que tienen que conciliar nuevas obligaciones sanitarias, con un diálogo constante con los ciudadanos y esfuerzos pedagógicos. Las empresas de América Latina o Europa, por ejemplo, van a tener que mejorar sus prácticas en términos de riesgo y seguridad. Los países asiáticos han integrado desde hace mucho tiempo una cultura de prevención de epidemias en lugares públicos. Como estaca F. Normand, en Hong Kong en algunas torres de oficina desinfectan sistemáticamente varias veces al día los ascensores con sistemas automatizados de chorros de vapor y el uso de máscaras está totalmente normalizado.
En América o Europa todavía estamos a años luz de una conciencia sanitaria similar a otros continentes, sin embargo, para nadie es un secreto que la pandemia que se está viviendo, pone sobre la mesa múltiples conversaciones que si bien es cierto que se venían teniendo, hoy, la era post COVID-19 exige una aplicación rápida: probar, medir y aprender, para así replantearnos la forma en la que veníamos desarrollándonos, y esto en todos los ámbitos, tanto personal como laboral.
Lee la segunda parte este artículo: ¿Cuál es el panorama de la era post COVID-19? Parte 2
Louise De La Rubia
ESG & Sustainability Leader
Referencias:
-
Entrepreneur, “Sí, el COVID-19 impulsará la próxima gran ola de innovación”, Hamza Mudassir,
Marzo 20, 2020. https://www.entrepreneur.com/article/347862
-
Entrepreneur, “El hombre más rico de China se baja de Alibaba, su imperio de 460 mil millones de
dólares”, Sinéad Baker, Septiembre 10, 2019. https://www.entrepreneur.com/article/339331
-
BBC News, “Coronavirus: trucos y herramientas útiles si tienes que trabajar desde casa por
la crisis”, Jessica Brown, Marzo 10, 2020. https://www.bbc.com/mundo/noticias-51817056
-
Financial Times, “How Covid-19 is accelerating the shift from transport to teleport”,
Opinion Technology Sector, John Thornhill, Marzo 30, 2020
https://www.ft.com/content/050ea832-7268-11ea-95fe-fcd274e920ca
-
Staffing America Latina, “¿Qué es la economía gig y por qué genera tanto impacto en los
mercados laborales?”, Diciembre 7,
https://staffingamericalatina.com/que-es-la-economia-gig-y-por-que-genera-tanto-impacto-en-los-mercados-laborales/
La historia nos ha demostrado que las pandemias, guerras o crisis económicas mayores llevan a cambios significativos, transformando profundamente la sociedad, la política y la economía. Pero esos tiempos inciertos también han permitido que las organizaciones más resilientes innoven.
La pandemia gripal de 1918 (llamada coloquialmente «gripe española») fue por ejemplo el origen de la creación de un sistema de salud moderno. Otro ejemplo es la creación de instituciones comunes para mantener la paz en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuáles son entonces las señales tempranas de transformaciones culturales y empresariales que podemos identificar para la era post COVID-19?
Puede ser de tu interés: ¿Cómo ser un empresario en la era digital?
Hamza Mudassir, cofundador de Platypodes.io una empresa de consultoría en transformación digital, lo comenta en la revista Entrepreneur diciendo que:
“Queda bastante claro que tanto las pandemias como las recesiones son aceleradores de la innovación en lugar de ser causas directas de la misma. Es decir, estas nuevas empresas e ideas de negocios ya existían, pero ganaron popularidad a un ritmo más rápido gracias a cierto evento de crisis.”
Para argumentar su idea Mudassir toma dos ejemplos:
El brote del COVID-19 es ante todo una tragedia humana, con un costo social y económico significativo. Pero sin minimizar el asunto humano y las consecuencias de esa desaceleración de la economía mundial, queremos con esta publicación empezar a explorar las tendencias a nivel micro y macro que podrían surgir después de la pandemia.
Desde el inicio de la pandemia hemos evidenciado respuestas rápidas e importantes dentro del mercado laboral, por ejemplo, el auge en el número de empleados trabajando remotamente (teletrabajo). Efectivamente es mejor implementar un protocolo de teletrabajo obligatorio en vez de parar toda la actividad de una empresa. Sin embargo, existe una gran probabilidad de que esta coyuntura permita que en la era post COVID-19 se fomenten tendencias para repensar la flexibilidad laboral a nivel global.
De hecho, el efecto dominó se manifestará en una necesidad de reinventar las formas de gestión en los equipos (el management), adaptándose a trabajos y roles más virtuales. Además, en una entrevista reportada de la BBC con Louise Halford, cofundadora de la empresa Evolve Family Law, se afirma que una gran parte del problema de tráfico en grandes ciudades podría ser solucionado con una mayor flexibilidad en el trabajo. Un hecho bastante interesante para Colombia por los problemas de movilidad en las principales ciudades.
Por otro lado, John Thornhill, el editor de Innovación para Financial Times, pronostica que con la aceleración de la digitalización en esta pandemia se promoverá en el debate público los derechos de los trabajadores de la economía “gig”, para no distorsionar el funcionamiento del mercado laboral. Los gobiernos también van a tener que avanzar rápidamente en la implementación de impuestos y políticas en temas de ventas digitales, así como en la seguridad y protección de datos de las personas.
Al nivel social la era post COVID-19 probablemente va a modificar nuestras maneras de consumir, desde cómo integramos las TIC en nuestra rutina, hasta cómo nos vamos a mover y a la consciencia de nuestra seguridad sanitaria. ¿Pero cómo lograr un término medio entre eficacia de contención y el respeto de las libertades individuales?
Los atentados del 11 de septiembre, por ejemplo, han reforzado radicalmente las medidas de seguridad en los medios de transporte y los lugares públicos. De la misma manera, es muy probable que la crisis de la pandemia que estamos viviendo vaya a contribuir al aumento de las medidas sanitarias en las áreas que cuentan con mayor frecuencia de personas. En la revista canadiense Les Affaires, François Normand toma el ejemplo, no tan sorprendente, de ver próximamente cámaras térmicas en los aeropuertos para identificar los viajeros con fiebre u otro síntomas de enfermedades infecciosas.
Otro debate que se abre a raíz de la situación que estamos viviendo es del contacto humano en lugares públicos, y nuestra libertad de viajar en un mundo globalizado. Estas son respuestas que tienen que conciliar nuevas obligaciones sanitarias, con un diálogo constante con los ciudadanos y esfuerzos pedagógicos. Las empresas de América Latina o Europa, por ejemplo, van a tener que mejorar sus prácticas en términos de riesgo y seguridad. Los países asiáticos han integrado desde hace mucho tiempo una cultura de prevención de epidemias en lugares públicos. Como estaca F. Normand, en Hong Kong en algunas torres de oficina desinfectan sistemáticamente varias veces al día los ascensores con sistemas automatizados de chorros de vapor y el uso de máscaras está totalmente normalizado.
En América o Europa todavía estamos a años luz de una conciencia sanitaria similar a otros continentes, sin embargo, para nadie es un secreto que la pandemia que se está viviendo, pone sobre la mesa múltiples conversaciones que si bien es cierto que se venían teniendo, hoy, la era post COVID-19 exige una aplicación rápida: probar, medir y aprender, para así replantearnos la forma en la que veníamos desarrollándonos, y esto en todos los ámbitos, tanto personal como laboral.
Lee la segunda parte este artículo: ¿Cuál es el panorama de la era post COVID-19? Parte 2
Louise De La Rubia
ESG & Sustainability Leader
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