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¿Cuál es la mejor manera de salir a vacaciones?

En la cabeza de todo trabajador siempre está la idea de salir a vacaciones y es normal que durante gran parte del tiempo laboral se esté pensando en el resultado que tendrá este esfuerzo: un viaje, una casa, un carro, tranquilidad profesional, entre muchas otras cosas. Por eso es importante entender que todas las personas que hacen parte de una empresa – desde sus dueños, pasando por sus directivos y empleados – tienen necesidades, sueños y requieren, cómo no, de un periodo de descanso o vacaciones.

Según un estudio realizado recientemente por LinkedIn, el 73% de los profesionales rechazarían una oferta de trabajo si el tiempo de vacaciones no cumpliera con sus expectativas y de ahí que las empresas deban considerar el tema de las vacaciones de sus empleados como una de las cosas más importantes a ofrecer a la hora de captar nuevos talentos y retener a los actuales.

¿Estás tomando “vacaciones a medias”?

En la intensidad del mundo laboral de hoy la necesidad de tener empleados productivos prevalece, sin importar el lugar en el que estos se encuentren. Esto genera un agotamiento que llega a a niveles muy altos por lo que el tema de las vacaciones toma relevancia dentro del mundo laboral. Sin embargo, es una realidad que la mayoría de empleados admiten no haber hecho uso de la totalidad de su tiempo de vacaciones debido al exceso de actividades laborales o a la ausencia de personas que los reemplacen durante el tiempo que están por fuera. También es común que los trabajadores sigan contestando llamadas y correos electrónicos con la intención de no quedarse atrás frente a procesos y proyectos de la compañía.

Estas “vacaciones a medias” son perjudiciales para el empleado puesto que entorpecen el tiempo de tranquilidad y aislamiento laboral que toda persona debe tener una vez al año.

Consejos para unas buenas vacaciones

Las vacaciones en completo aislamiento permiten recargarse de verdad con un descanso que puede ofrecer mayor productividad en el futuro, pero ¿cómo lograrlo? ¿Cómo prevenir las interrupciones? ¿Cómo hacer que la empresa no note tu ausencia si eres un empleado importante?

La idea es que haya un proceso de preparación para los empleados que se van a vacaciones y lo primero que se debe hacer es ser realista frente al trabajo que se tiene por realizar: ¿cuál es la cantidad de trabajo que hay que realizar? ¿Qué hay que hacer de inmediato y qué puede esperar hasta el regreso de las vacaciones o puede ser transferido a otra persona? A veces, si bien no es lo más recomendable, hay empresas que por su flujo de trabajo no permiten que sus empleados tomen dos o tres semanas de vacaciones y allí es importante que el empleado planifique descansos concretos en los que pueda alargar sus fines de semana y estar totalmente desconectado.

Antes de salir es necesario planear con anticipación: preparar tanto la agenda de las vacaciones como la distribución de la carga laboral para antes y después del tiempo de descanso con el objetivo de que estos momentos no sean traumáticos y estanquen los procesos internos de la compañía. También es importante crear un plan de emergencia en caso de que surja algo totalmente necesario.

Finalmente, es necesario hacer énfasis en la necesidad de los empleados y de las empresas de organizar períodos vacacionales donde haya una total libertad y desconexión para que el descanso pueda ser el adecuado y las energías se renueven para enfrentar una nueva etapa de la empresa.

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