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El estrés laboral en las empresas

estrés laboral

Cuando tenemos empresas, ya sean pequeñas o grandes, es muy común que encontremos a nuestros empleados y a nosotros mismos enfrentando situaciones difíciles con dos palabras a modo de queja: “Qué estrés”. Si bien muchas veces esto lo decimos de manera exagerada y sin que realmente estemos estresados, el estrés laboral es un tema que, consciente o inconscientemente, afecta a muchos empleados, sobre todo hoy en día que el tema se ha puesto en evidencia con el fin de evitar la explotación laboral.

Para profundizar en este tema hablamos con León Arango, psicólogo que se ha dedicado a estudiar el asunto durante algún tiempo. Según él, antes que nada debemos tener claridad frente a lo que es el estrés en sí, pues a partir de allí podremos entender de una manera general lo que significa. Sobre el estrés podemos encontrar muchísimas definiciones, pero todas apuntan hacia un mismo lado: básicamente se da por un estímulo estresante que no somos capaces de enfrentar como seres humanos y nos sobrepasa cognitivamente, conductualmente y emocionalmente.

En el caso del estrés laboral estos estímulos son generados por situaciones de índole laboral y para cada persona pueden ser distintos, ya que el estrés es idiosincrático y poco normativo, es decir que a todas las personas nos genera estrés algo diferente. Aunque no nos afecta siempre lo mismo, hay unas causas muy comunes en el estrés laboral. ¿Cuáles son las más importantes?

Ambiente laboral

Las relaciones laborales pueden ser un causante de estímulos estresores. Es muy normal que encontremos en cada empresa personas que no sepan cómo manejar su relación con los jefes o trabajadores subordinados. También es común que nos encontremos con situaciones amorosas dentro de la empresa que puedan alterar nuestras emociones.

Correr hacia la oficina

Desempeño laboral

Este se puede dar por diferentes situaciones como que un empleado tenga una carga laboral que realmente lo sobrepasa y no es capaz de hacer o porque este dentro de un equipo de trabajo en el que no hay una colaboración adecuada. Aquí, también hay un tema de responsabilidad y organización, a veces el estrés es generado por situaciones propias, como la incapacidad para delegar o manejar el tiempo.

Acoso laboral

Este punto es una sumatoria de factores como la carga laboral y la relación interpersonal con compañeros. Normalmente se da cuando se rompen los límites entre empleado y jefe, ya sea porque se ponen funciones que acordes o no corresponden a la persona o porque haya malos comportamiento en el trato, abuso de la intimidad o temas como no remunerar adecuadamente.

Espacio o falta de espacio

El espacio es un tema vital en el desarrollo de nuestro trabajo. Un lugar amplio, iluminado con luz natural y provisto de materiales de madera y algunas plantas puede ayudar a promover la tranquilidad. Además, debemos tener encuentra que no solo solamente importa si el espacio es el adecuado o no, pues a veces se da que el empleado puede estar en un espacio óptimo, pero se encuentra ubicado cerca a una persona con la que no se lleva muy bien. También puede pasar que el espacio sea impecable, pero no esté diseñado para la función específica que el empleado debe desarrollar.

Relaciones laborales

Aquí nos podemos encontrar con temas como la mala dirección. Si los empleados no son direccionados y reciben instrucciones de la manera adecuada o deben trabajar en equipo y los compañeros no son asertivos, pueden sufrir estrés debido a que sus funciones dependen de otros compañeros que no desarrollan su trabajo de la manera adecuada. También debemos tener en cuenta que el estrés laboral muchas veces se da por la falta de límites: no saber cuándo termina la relación laboral para empezar una relación personal, porque la gente comparte mucho tiempo en el trabajo en jornadas de 8 o 10 horas.

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Luego de las causas, nos encontramos con las consecuencias, que pueden ser anecdóticas pero también muy graves. Las más comunes son cansancio crónico, malestar emocional y psicológico, irascibilidad, el cansancio mental, miedo, tristeza, ansiedad y síntomas como sudoración, tensión muscular, disipación del sueño, perdida de la concentración, fallas en la memoria y enfermedades relacionadas con el sistema digestivo.

estrés laboral

Cómo nos relacionamos con el estrés laboral

Si pensamos el estrés desde un punto de vista evolucionista, podemos encontrarnos con que el hombre para sobrevivir a ciertas situaciones tuvo que padecer situaciones estresantes, como por ejemplo la persecución por parte de un depredador. Es común que todos recordemos un momento en el que nuestro cuerpo reaccionó a un estímulo de una manera sorprendente.

Esto mismo puede pasar en situaciones laborales y allí cuando podemos decir que el estrés pude utilizarse a nuestro favor. Para esto, debemos tener clara la cauda del estrés y pensar en cómo puedo dirigir lo que este me genera en pro de lo laboral. Una de las reacciones del estrés es la activación neuronal. Entonces cuando que tengo estrés, se abren dos alternativas: sentarme y no hacer nada (sentirme inundado, con rabia) o la posibilidad de buscar que lo que estoy sintiendo pueda ser beneficioso para mi trabajo. Se puede utilizar a favor aprovechando la activación para buscar una solución a las situaciones que me están generando estrés.

La única manera de salir del estrés es enfrentarlo, es decir, si por ejemplo se tiene un problema con alguien del trabajo, lo ideal es afrontar a esta situación para que no me siga afectando. El estrés en algunos casos te puede dar una capacidad de trabajar más y solucionar esos estímulos estresantes para salir de la situación incómoda. Eso sí, luego se puede manifestar de otras maneras como tensión, cansancio físico exagerado, entre otras, por lo que el estrés, claramente no puede ser una constante.

Cómo combatir el estrés laboral

Ya conocemos cómo y por qué se genera el estrés, ahora vamos a hablar de las posibles soluciones a este problema que cada día aumenta en el mundo empresarial:

  • Pausas activas: estas parecen algo muy sencillo, pero son importantes y hacerlas puede ayudar a distensionar y a relajar la mente y el cuerpo para enfrentar situaciones tensionantes.
  • Tener un horario claro: es vital entender con claridad los límites de cuándo empieza y termina el trabajo. Esto no quiere decir que los empleados no puedan trabajar cinco minutos de más o menos, pero sí que tiene que existir claridad en los tiempos de trabajo.
  • Tener un buen organigrama o una agenda laboral: uno de los grandes problemas modernos es la incapacidad que tienen las personas para concentrarse debido a todos los distractores tecnológicos que existen. Para combatir la procrastinación podemos crear agendas que no dejen que perdamos el rumbo de nuestras actividades.
  • Tener muy claras las funciones que debe desempeñar en la empresa: si en una universidad contratan a alguien para enseñar japonés, no se le puede pedir a este empleado que enseñe inglés porque no es para esto para lo que se preparó y esto puede generar muchísimo estrés, ya que no está capacitado para esta actividad.
  • Tener una actividad fuera del trabajo que genere placer y bienestar emocional: como bien lo sabemos, no todo es trabajo y a veces debemos ser estrictos con los tiempos de las cosas que nos apasionan y nos mueven.
  • Respetar el tiempo de descanso en el trabajo como almuerzos, pausas activas, etc.
  • Parar y hacer cuadrados perfectos de respiración en algunos momentos del día
  • Zona común para el esparcimiento: Google ha vuelto famosos los espacios de esparcimiento dentro de las empresas, sin embargo, hay que tener claro que estos espacio no son necesarios solo para empleados de grandes empresas, sino que cualquier persona requiere espacios en los que pueda relajarse y prepararse para los retos que implica su trabajo.
  • Llevar un registro de emociones: puede parecer un poco exigente, pero a la larga será muy útil para conocer cuáles son las causas que le generan estrés a cada persona. De ahí la importancia de llevar un registro de las cosas que día a día nos afectan en el ámbito personal, para buscar una solución personalmente.

Además de estas posibilidades, León Arango sostiene que “la responsabilidad es una de las maneras de enfrentar el estrés laboral, cuando las personas hacen lo que deben hacer en los tiempos adecuados, este es evitable. Lo que pasa es que nos encontramos con barreras importantes como la procrastinación y la ejecución de acciones que nos traen más placer que el trabajo y ahí es donde dejamos todo para el último momento”.

Arango, por otro lado, sostiene que es vital que “el empleador reconozca que los empleados tienen unas necesidades y por eso hay que entenderlos como si estuvieras en su puesto, a esto le llamamos ‘común humanidad’. Es muy importante dar claridad porque la confusión es algo que nos invade cada vez más y estamos obligados a entender a las personas como seres humanos y no como simples trabajadores”

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