Las dinámicas laborales de las startups y Pymes hacen que temas como la remuneración de una junta directiva se queden al margen o sean ignorados. Son muchas las historias en las que el tema se soluciona con almuerzos, invitaciones a comer o un buen refrigerio. Lo cierto es que, si quieres comenzar a proyectar tu empresa, debes tratar este tema con seriedad y pensar en las diversas opciones y posibilidades. Aquí te explicamos tres de las más comunes:
- Remuneración fija por sesión de junta: Normalmente para una Pyme esta remuneración podría ser baja, nunca excediendo los dos Salarios Mínimos Legales Vigentes (S.M.L.V). Se debe tener en cuenta que normalmente cada empresa tiene varias juntas directivas al año (entre seis y ocho) entonces las remuneraciones no pueden ser muy elevadas.
- Valor anual por perfomance o en función del éxito que tenga la compañía: Este es una de las prácticas más utilizadas a la hora de remunerar una junta directiva. Su funcionamiento, básicamente, depende del cumplimiento de las metas de la compañía. ¿Qué cantidad? Cada empresa debe establecer un porcentaje determinado, ya sea de las ventas, por una reducción de los costos o márgenes de contribución, márgenes separacionales, contribución, etc. Cada quién define la manera de remunerar, lo importante es tenerlo en cuenta siempre.
- Un porcentaje del valor de la compañía: Esta remuneración se utiliza usualmente en startups o compañías en etapa temprana, donde no hay presupuesto para pagarle a los miembros de la junta. En este caso se les entrega un porcentaje de la compañía en forma de pago. Brad Feld, experto en el tema de juntas directivas, dice que normalmente a los miembros se les debe pagar anualmente, entre el 25% y el 50% de lo que se ganaría un vicepresidente o el director de la misma compañía. En ese porcentaje se tiene en cuenta el valor de la compañía para que la remuneración de la junta directiva no salga del rango de 0.25% y un 1.0 % de la empresa.
Las dinámicas laborales de las startups y Pymes hacen que temas como la remuneración de una junta directiva se queden al margen o sean ignorados. Son muchas las historias en las que el tema se soluciona con almuerzos, invitaciones a comer o un buen refrigerio. Lo cierto es que, si quieres comenzar a proyectar tu empresa, debes tratar este tema con seriedad y pensar en las diversas opciones y posibilidades. Aquí te explicamos tres de las más comunes:
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