La revolución de los paneles solares en las empresas

La crisis climática es una realidad y las empresas también pueden contribuir con soluciones y procesos sostenibles que sean mucho más amigables con nuestro planeta. Uno de los temas que más interesa a los empresarios es el de la energía solar para las empresas y sobre este aparecen muchísimas preguntas: ¿qué tan viable es? ¿vale la pena hacerlo? ¿puede llegar a ser rentable? Aquí trataremos de mostrar cuál es la actualidad del tema en Colombia, cómo podrías empezar a planear el montaje de paneles solares para tu empresa y cuáles son las razones para lanzarte a ejecutar este reto.

Lo primero que es necesario entender es que la energía solar fotovoltaica no es el futuro sino un tema del presente, que cualquier empresa podría considerar dentro de sus objetivos. En países como Arabia Saudita, Australia, Holanda y China se han realizado grandes inversiones y cuentan con un porcentaje importante de empresas que utilizan energías sostenibles. Colombia no se queda atrás: en datos recopilados por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) se pudo observar que los proyectos de generación de energía que hacen uso de la energía solar superaron incluso a los hidráulicos: 374 proyectos solares y 128 hidráulicos entre los años 2017 y 2018.

Este panorama se da debido a diversas razones que impulsan a las empresas a dejar de usar fuentes de energía convencionales y adentrarse en lo que para muchos son terrenos desconocidos. Aquí presentamos las razones más importantes para abordar el cambio y hacer que tu compañía sea mucho más amigable con el mundo: 

• Ahorro económico: uno de los primeros beneficios de hacer una inversión en energía solar es que no está sujeta a las fluctuaciones del mercado y solamente implica un desembolso inicial para hacer el montaje.
• Cuidado del medio ambiente: uno de los temas importantes para las empresas es ser responsables con el entorno al cual pertenecen. Obviamente, los paneles solares ayudarán a evitar emisiones de gases contaminantes como el CO2.
• Autosuficiencia: tener un sistema de energía propio le da autonomía a tu empresa, ya que no depende de los cortes y los mantenimientos que ejecutan las empresas de energía tradicional.
• Competitividad: las empresas de hoy tienen la exigencia de ser responsables y amigables con el medio ambiente y esto puede hablar muy bien de tu empresa en términos de marketing, pues le da a la compañía una reputación de responsabilidad e innovación al servicio del entorno y el mundo.
• Energía excedente: dependiendo del sistema que utilices, podrías vender energía a las comercializadoras de energía y así hacer mucho más rentable tu negocio.

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