Mucho se ha hablado en los últimos meses acerca del debate sobre qué es más prioritario entre, salvaguardar primero la salud de las personas, o la economía la cual es jalonada principalmente por las empresas y el empleo, a raíz de las consecuencias del COVID-19. Hay posiciones con muchos argumentos de peso para cada uno de los dos escenarios.
Pensemos por un momento que las empresas son personas que pueden contagiarse o no del coronavirus, y así nos ubicamos en el mismo lenguaje: Salud. Salud de las personas (individuos y empresas).
Las empresas sufren varias gripas durante el año, o algunas padecen enfermedades complejas en el transcurso de su vida, de las cuales logran recuperarse o simplemente no logran salir a flote producto de la complejidad de la enfermedad y sus consecuencias en el organismo. La esperanza de vida de las empresas es corta. Pocas superan los 50 años. De hecho, en países emergentes como Colombia, tan solo el 20% de las empresas que nacen (se crean) y se registran ante las cámaras de comercio mueren durante los primeros 5 años de vida.
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Sin un tratamiento o cura específico para combatir el nuevo coronavirus, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha indicado que más allá del aislamiento y distanciamiento social, la única defensa que tiene nuestro organismo es el sistema inmunológico. Dieta saludable, dormir más, evitar el estrés, el alcohol en exceso, el tabaco y otras sustancias tóxicas.
¿Y en las empresas cómo aplica? Una dieta saludable con sus clientes, procesos, recursos y finanzas. Evitando el estrés con un ambiente propicio para sus empleados, y evitando los los vicios como las malas prácticas, poca transparencia o excesos en sus gastos.
El porcentaje de empresas que se han visto contagiadas por el nuevo coronavirus es altísimo. Más que el porcentaje de personas. El 96% de las empresas disminuyeron sus ingresos. Algunas empresas son asintomáticas, algunas están rediseñando sus modelos de negocios creando nuevos productos y algunas otras están en unidad de cuidados intensivos (UCI) o incluso muerto (cerrado operaciones o liquidado).
Si un buen sistema inmunológico es parte de la defensa que necesitamos para combatir el COVID-19, ¿cómo hacemos los empresarios y emprendedores para reforzar este sistema? El estudio realizado por Sempli.co con 334 empresas, se evidenció que si bien hay una alta inquietud sobre esta enfermedad en su organismo, con una calificación de preocupación de 7,5 sobre 10, hay una fuente de optimismo importante, pues cerca del 85% tiene confianza que se recuperará de esta pandemia adquirida.
Se estima que la enfermedad durará en nuestro cuerpo (empresas) un promedio de 8 meses. ¿Qué medidas han tomado las empresas en su cuarentena para combatir el coronavirus? El 52% ha lanzado nuevos productos y servicios, el 44% ha negociado nuevos créditos, el 39% ha tomado alguna decisión con respecto a los gastos de su nómina, el 39% ha renegociado arriendos, entre otros. Ahora bien, la principal prioridad de las empresas están enmarcadas en propiciar continuidad del negocio (81%), pagar nómina (57%) y recuperar ingresos (53%).
Hoy las empresas tienen más coronavirus que las personas. Los hospitales aún no están colapsados, pero los médicos y enfermeros de las empresas sí están colapsados. No todas las empresas requieren ir al hospital, pero hay otras que deberán acudir a las UCI (subsidios del gobierno).
Como empresarios responsables, cuidemos nuestra salud financiera. Debemos fortalecer el sistema inmunológico rediseñando nuestros modelos de negocios. Debemos entender los nuevos patrones de consumo y así tener una obsesión sana por lo digital y construir nuestra propuesta de valor desde la responsabilidad y la transparencia. Así mismo, debemos eliminar los excesos en nuestros hábitos y así recomponer los costos y gastos a la nueva realidad.
Por otro lado, algunos investigadores están estudiando las posibles mutaciones que tendrá el nuevo coronavirus en las personas (y empresas). El reto de las empresas será el de adaptarse no solo a la enfermedad, sino también a estas posibles mutaciones. El juego no solo será de fortalecer sistemas inmunológicos, sino también de adaptarse ante las alteraciones biológicas del ecosistema (empresarial).
Muchas personas (y empresas) tendrán nuevos comportamientos autorregulados para protegerse de esta enfermedad y otras por llegar. Cuando has sufrido una enfermedad seria y sales adelante, te fortaleces para mantener una vida saludable. Igual las empresas.
Esteban Velasco
CEO & Cofundador de Sempli.co @estebanvelasco
*Este contenido fue creado para la Revista Forbes Colombia
Mucho se ha hablado en los últimos meses acerca del debate sobre qué es más prioritario entre, salvaguardar primero la salud de las personas, o la economía la cual es jalonada principalmente por las empresas y el empleo, a raíz de las consecuencias del COVID-19. Hay posiciones con muchos argumentos de peso para cada uno de los dos escenarios.
Pensemos por un momento que las empresas son personas que pueden contagiarse o no del coronavirus, y así nos ubicamos en el mismo lenguaje: Salud. Salud de las personas (individuos y empresas).
Las empresas sufren varias gripas durante el año, o algunas padecen enfermedades complejas en el transcurso de su vida, de las cuales logran recuperarse o simplemente no logran salir a flote producto de la complejidad de la enfermedad y sus consecuencias en el organismo. La esperanza de vida de las empresas es corta. Pocas superan los 50 años. De hecho, en países emergentes como Colombia, tan solo el 20% de las empresas que nacen (se crean) y se registran ante las cámaras de comercio mueren durante los primeros 5 años de vida.
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Sin un tratamiento o cura específico para combatir el nuevo coronavirus, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha indicado que más allá del aislamiento y distanciamiento social, la única defensa que tiene nuestro organismo es el sistema inmunológico. Dieta saludable, dormir más, evitar el estrés, el alcohol en exceso, el tabaco y otras sustancias tóxicas.
¿Y en las empresas cómo aplica? Una dieta saludable con sus clientes, procesos, recursos y finanzas. Evitando el estrés con un ambiente propicio para sus empleados, y evitando los los vicios como las malas prácticas, poca transparencia o excesos en sus gastos.
El porcentaje de empresas que se han visto contagiadas por el nuevo coronavirus es altísimo. Más que el porcentaje de personas. El 96% de las empresas disminuyeron sus ingresos. Algunas empresas son asintomáticas, algunas están rediseñando sus modelos de negocios creando nuevos productos y algunas otras están en unidad de cuidados intensivos (UCI) o incluso muerto (cerrado operaciones o liquidado).
Si un buen sistema inmunológico es parte de la defensa que necesitamos para combatir el COVID-19, ¿cómo hacemos los empresarios y emprendedores para reforzar este sistema? El estudio realizado por Sempli.co con 334 empresas, se evidenció que si bien hay una alta inquietud sobre esta enfermedad en su organismo, con una calificación de preocupación de 7,5 sobre 10, hay una fuente de optimismo importante, pues cerca del 85% tiene confianza que se recuperará de esta pandemia adquirida.
Se estima que la enfermedad durará en nuestro cuerpo (empresas) un promedio de 8 meses. ¿Qué medidas han tomado las empresas en su cuarentena para combatir el coronavirus? El 52% ha lanzado nuevos productos y servicios, el 44% ha negociado nuevos créditos, el 39% ha tomado alguna decisión con respecto a los gastos de su nómina, el 39% ha renegociado arriendos, entre otros. Ahora bien, la principal prioridad de las empresas están enmarcadas en propiciar continuidad del negocio (81%), pagar nómina (57%) y recuperar ingresos (53%).
Hoy las empresas tienen más coronavirus que las personas. Los hospitales aún no están colapsados, pero los médicos y enfermeros de las empresas sí están colapsados. No todas las empresas requieren ir al hospital, pero hay otras que deberán acudir a las UCI (subsidios del gobierno).
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Como empresarios responsables, cuidemos nuestra salud financiera. Debemos fortalecer el sistema inmunológico rediseñando nuestros modelos de negocios. Debemos entender los nuevos patrones de consumo y así tener una obsesión sana por lo digital y construir nuestra propuesta de valor desde la responsabilidad y la transparencia. Así mismo, debemos eliminar los excesos en nuestros hábitos y así recomponer los costos y gastos a la nueva realidad.
Por otro lado, algunos investigadores están estudiando las posibles mutaciones que tendrá el nuevo coronavirus en las personas (y empresas). El reto de las empresas será el de adaptarse no solo a la enfermedad, sino también a estas posibles mutaciones. El juego no solo será de fortalecer sistemas inmunológicos, sino también de adaptarse ante las alteraciones biológicas del ecosistema (empresarial).
Muchas personas (y empresas) tendrán nuevos comportamientos autorregulados para protegerse de esta enfermedad y otras por llegar. Cuando has sufrido una enfermedad seria y sales adelante, te fortaleces para mantener una vida saludable. Igual las empresas.
Esteban Velasco
CEO & Cofundador de Sempli.co @estebanvelasco
*Este contenido fue creado para la Revista Forbes Colombia
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